NAVIOS INGLESES

Eran tres soberbios navíos de la pérfida albión en búsqueda d bucaneros, piratas y demás carroña del océano. Barcos con mas d cien cañones y con un velamen q es un sueño para mí. Una patrulla en busca d sangre. Muy perdida del área d los hermanos. Y con un evidente mosqueó d no atrapar a ningún filibustero en semanas. Y yo allí, sin armas, soñando con un fin apacible al lado de una playa hermosa y mas solo q la una. No soy ningún corsario famoso, pero era el más cercano. Si m atrapan, no lo podré relatar a mi sombra, ni veré a ningún compañero d armas. No había otra salida q huir adentrándome en la isla y esperar q no m encontraran. Y el interior es un laberinto d vegetación y montañas. Todo la granja sería pasto d la ira y d la rabia de los viles anglosajones. Mi sueño como siempre se transformaría en humo.

Así q cogí agua y algo d comida. Corrí al interior d la isla. Había una vegetación tupida. M costaba adentrarme. No m orientaba bien. Estuve dando vueltas. Y d pronto encuentro una nube d mosquitos. Joder, sólo m queda quedarme embarazado. M acribillan. Espero q no m pegan ninguna enfermedad. En una d estas vueltas veo a un pelotón d casacas rojas acercándose. Justamente a mi playa. Hoy no es mi día afortunado. Encuentro una cueva, cerca d un riachuelo. M esconda allí. Empiezo a dormir. No puedo conciliar el sueño. Pero el cansancio y los nervios m vencen. Y se m caen los párpados.