miércoles, agosto 10, 2005

TRAVESIA

Como buen corsario, sigo buscando el rumbo. Sin temer un buen combate con navios de la perfida albión o de la cruel católica majestad. Lucho por encontrarlo. Con viento o sin el, navegaré desde aquí a Estambul hacía mi destino de Corsario de la Hermandad de la Costa. Estoy todavía reparando el navio, viendo hasta el último indicio de la mar. Estoy convencido que en la batalla obtendré lo que cruelmente no se reconoce. Así q corsarios en la lucha está nuestro honor. Y nunca rehuiré de ella.

1 comentario:

azulchinasky dijo...

Porque tu post es muy largo, si no me lo tatuaría, Mago.