No sopla viento, no sé q ruta seguir. He perdido la singladura. Vi una isla rocosa, pero había agua. Pero estuve muy poco tiempo. Debería haberme quedado hasta encontrar el camino. Antes tuve que luchar con una corriente extraña, q venía y se iba. Que me permitía navegar nudos y nudos, pero q siempre m llevaba a las peores arrecifes. Y allí permanecía en calma chicha interminables días. Hasta q encontraba de nuevo la corriente. Pero parece q ya he perdido su trayectoría. Aunque me ha dejado con graves deztrozos internos, siguo aquí en este navio desbandado y sin rumbo q fijar.
De vez en cuando m encontraba con un compañero de singladura. Q el hijo de su madre m deztrozo la proa, decía q fue sin querer. Pero todavía tengo estos destrozos. Le pido auxilio pero no responde. Me ha dejado con la proa rota y sin ayuda. Así que busco un refugio en el que recuperarme.
Ahora sólo veo el interminable azul, sin isla a la vista. Con el agua escasa y con la pistola en mi mano. Podría dispararme y finalizar. Pero ya he encontrado el tesoro q perseguía. M queda llegar a mi puerto y poder contar esta historia a quien quiere escucharla. Así q oteo el horizonte en busqueda de un refugio en el curar heridas y encontrar el rumbo.
3 comentarios:
Es difícil hacerse cargo del alcance trágico que comentas. No lo descifro. Si, aun con desesperanza, lanzas al mar un mensaje en una botella, procura que el destinatario potencial pueda saber qué demandas. De todas formas, ánimo.
Creo que te he respondido en mi blog:
http://www.blogger.com/comment.g?blogID=13167429&postID=112256970856164400
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