CALOR EN SEVILLA

Ahora q el astro solar nos regala con mas fuerza sus dones. M acuerdo del pasado verano. En aquellos momentos era teleoperador y tenía q ir todos los días a la capital hispalense. Para mas inri al mediodía era la hora del viaje. Lo peor era salir del autocar y entrar en plena calentura sevillana. Hacía un calor enorme. Se aguantaba. Pero lo peor era en el centro de trabajo. Situado en el último piso, donde el Lorenzo tenía una piscina especial donde bañarse. Y pa mejorar el aire acondicionado no funcionaba. No soplaba aire. Y pa rematar las maquinas d bebidas estaban vacias. Todo ello nos hacia añorar los vientos humedos del Golfo gaditano. Es un trabajo duro, el estar aguantando a personas con ganas d cagarse en la madre q parió la empresa A. Y lo gracioso q tu eres d una subcontrata B, q t paga poco, t prepara escasamente y las herramientas están cachondeandosé del personal. Un paraiso capitalista.