jueves, marzo 01, 2007

ANDALUCES,DELPHI Y MIGUEL ANGEL BLANCO

Ayer disfrutamos del día de Andalucía. Y es q un 28 de febrero de los años 80. Andaluces d todo signo votaron por una autonomía plena, siguiendo el artículo 151 de la Constitución Española. Y veo q ese espíritu está muy apagado. Yo estoy orgulloso de pertenecer a este pueblo tan generoso. Pienso q debemos seguir luchando por defender nuestros intereses. Debemos engrandecer nuestro patrimonio humano y cultural.

Al hilo de lo último la bahía de Cádiz se defiende d la perdida d miles d puestos d trabajo. Vemos como el espíritu d unión y lucha d mi pueblo vuelve a encenderse. Y es q los andaluces queremos construir el futuro y poder ver crecer nuestros nietos en nuestra tierra. No olvido y desde aquí señalo q sigue habiendo andaluces q para tener una vida digna tienen q emigrar. Dejando nuestro país al manos d los d siempre.

Y por último ETA no tiene y no se le dejará tener un Miguel Ángel Blanco. Estado Español opera desde una grandeza ética y pretende vencer a los terroristas en el campo de los valores. Así no tendrán mártires, pero si tienen crueles asesinos y manos manchadas de sangre.

5 comentarios:

RosaAmarilla dijo...

Simplemente decirte: ¡¡¡VIVA ANDALUCÍA Y SU GENTE!!!


Besotes gordotes.

Mayte dijo...

Y la vida sigue en su eterno desorden....pero andalucía y su gente, como tu mismo siguen siendo maravillosos!

Bikos niño.

mayra! dijo...

Hola!!!

hace tiempo que no visitaba... en mi blog está la explicación ;)

yo no justifico el terrorismo, y creo que un gobierno que quiera parecer fuerte debe resistirse ante la presión de quienes lo ejercen, SIN EMBARGO muchos de los países tienen políticas que en sí son un atentado a la vida, y por ser "país" tienen justificación... basta ver el caso de Latinoamérica en los 70's

muchos besitos para ti de una tercera generación de catalán :)

bye!!!

mago dijo...

En una democracia todo se puede plantear políticamente. No es necesario el uso de las armas.

Amapola dijo...

No has cambiado, de dulce y rebelión, de fuerza y poesía.
Un beso de opio. Acá me tiene de vuelta.